Kinshasa - Jefes de Estado de toda África y miles de personas asistieron al funeral de Etienne Tshisekedi, líder histórico de la oposición congoleña y padre del actual presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi. El funeral tuvo lugar el 1 de junio en Nsele, una ciudad cercana a la capital, Kinshasa, más de dos años después de la muerte del político, que murió en una clínica en Bruselas el 1 de febrero de 2017. Por razones políticas, el cuerpo de Tshisekedi Fue repatriado el pasado 30 de mayo.
“Es un gran hombre, un gran líder, un gran visionario de su Congo, un gran hombre valiente, un hombre constante en su lucha por la búsqueda de la democracia y la libertad. El Congo tiene la obligación moral de agradecer a este gran hombre su labor”, dijo el padre Gilbert Yamba, en la misa fúnebre celebrada en Charles Saint Charles Borromée de Molenbeek-Saint-Jean , el 26 de mayo, antes de la partida del cuerpo con destino a RDC.
Al recordar su papel como opositor, el padre Yamba señaló que Etienne Tshisekedi “ayudó a los congoleños a salir del miedo, el letargo y la cultura de la fatalidad. Ayudó a los congoleños a levantarse y tomar control de su propio destino”. Durante 40 años de oposición, Tshisekedi siempre se ha negado a recurrir a la lucha armada, prefiriendo el diálogo y la lucha pacífica. Un ejemplo que va más allá de la RDC, extendiéndose a toda África, como lo testimonia la presencia en el funeral de numerosas delegaciones de estados africanos.
Al llegar a Kinshasa, los restos de Etienne Tshisekedi se encontraron con una marea humana. Una docena de Jefes de Estado africanos asistieron al funeral, entre ellos el Presidente de Congo Brazzaville, Denis Sassou-Nguessso; de Ruanda, Paul Kagame; de Angola, João Lourenço; de Togo, Faure Gnassingbé; de Kenia Uhuru Kenyata; de Zambia, Edgar Lungu; y de Guinea, Alpha Condé.
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