Caracas – “Invitamos a todas las personas a participar en la Eucaristía del domingo 10 de febrero, y a orar en todas las iglesias, en nuestros hogares y comunidades, pidiendo al Señor que nos conceda paz, reconciliación, libertad y salud espiritual y corporal. Este es el llamamiento lanzado en un comunicado conjunto de las Presidencias de la Conferencia Episcopal Venezolana , la Conferencia de Religiosos y Religiosos CONVER y el Consejo Nacional de los Laicos .
En todas las comunidades y en todo el país estamos viviendo “una situación dramática”, “experimentamos una situación dolorosa de injusticia y sufrimiento debido a la falta de lo necesario para una vida digna y fructífera”, dice el texto recibido por Agenzia Fides. Todo esto ha conducido a la búsqueda de un “cambio político a través de un proceso de transición pacífico y transparente, que conduzca a elecciones libres y legítimas, a reanudar el camino democrático y a recuperar el estado de derecho, la reconstrucción del tejido social, la producción económica, la moralidad en el país y el reencuentro de todos los venezolanos”.
Este camino hacia el proceso electoral debe hacerse “pacíficamente y con los instrumentos presentes en la Constitución nacional, para evitar mayores sufrimientos a la población”, se lee en el texto que califica como “moralmente inaceptable la creciente represión por razones políticas, el violación de los derechos humanos y las detenciones arbitrarias y selectivas”.
Recordando a las autoridades estatales que “cumplan con su primer deber de servir al pueblo” y que pongan fin a los abusos de poder mencionados, en especial la detención de menores, los firmantes de la declaración agradecen a los activistas pro derechos humanos su trabajo a pesar de los riesgos, y los animan a que continúen ayudando a las víctimas que sufren injusticias, pidiendo “respeto y seguridad personal y legal de quienes ejercen este servicio digno en Venezuela”.
La Iglesia católica insta a otorgar los permisos necesarios para disponer de la ayuda humanitaria para aliviar el impacto de la crisis en las personas más vulnerables. Cáritas Venezuela y las diversas instituciones de promoción social de la Iglesia están comprometidas a continuar con el amplio servicio que prestan en todo el territorio nacional, “con imparcialidad, inclusión, transparencia y eficacia”.
“En este momento crucial en la historia, invitamos a todos los venezolanos a dar lo mejor de sí mismos, cada uno en su campo de trabajo y acción, -piden los firmantes del documento-, para que con unidad, solidaridad y responsabilidad ética y con espíritu tranquilo, busquemos el bien común y trabajemos incansablemente por la reconstrucción de la democracia y de toda la nación, evitando cualquier derramamiento de sangre, como dijo el Papa Francisco”.
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