Lahore (Agencia Fides) – Cientos de hombres que incendiaron el barrio cristiano de Lahore “Jospeh Colony” han sido puestos en libertad por la policía y de los 83 identificados y detenidos, 31 han obtenido la libertad bajo fianza. Por otro lado Sawan Masih, el fiel cristiano falsamente acusado de insultar al profeta Mahoma - el caso que sirvió de pretexto para dar rienda suelta a la violencia masiva en la Jospeh Colony – sigue en la cárcel por blasfemia. Se debate en esta evidente contradicción del juicio sensacional que durante meses ha ocupado la opinión pública en Pakistán, despertando la irritación y las protestas de la Iglesia, la sociedad civil, y de sectores de la política también. Sawan Masih fue acusado de blasfemia y, a raíz de las acusaciones, el 9 de marzo de 2013, un grupo de unos tres mil musulmanes atacó a todo el barrio donde vivía, quemando dos iglesias y unos 178 hogares cristianos (véase Fides 9, 11 y 13/3/2103). En los últimos meses, el gobierno de Punjab se ha comprometido a compensar a las familias y en la reconstrucción de las casas, pero la cuestión de la impunidad sigue siendo una herida abierta.
“La mayoría de las personas que fueron detenidas por la policía fue declarada inocente y inmediatamente puestos en libertad, por corrupción o presión política. Las investigaciones continúan y 31 detenidos han sido puestos en libertad bajo fianza” , dice a Fides Naeem Shakir, un abogado cristiano en Lahore. Mientras tanto ha interpuesto recurso contra la decisión de la “libertad provisional”, ordenado por el Tribunal Superior de Lahore
Shakir es el abogado defensor de Sawan Masih, que será procesado en la cárcel por razones de seguridad: por temores de una ejecución extrajudicial, de hecho, como en muchos otros casos de presunta blasfemia en Pakistán. “Masih es completamente inocente. El proceso está empezando y vamos a tener la próxima audiencia el 12 de junio” , dice el abogado. El colegio de los defensores ha retirado la solicitud de libertad bajo fianza por las amenazas contra Masih, prefiriendo que el hombre sea juzgado en la cárcel. “Son dos casos diferentes:el primero se basa en la ley antiterrorista, el otro sobre la blasfemia. Pero son un signo de mal funcionamiento y discriminatorio del sistema judicial en Pakistán”, señala el abogado Shakir.
Según la denuncia presentada, el musulmán Shahid Imran ha sentido Sawan utilizar un lenguaje despectivo sobre el profeta Mahoma. Por esto Masih ha sido acusado en base al artículo 295c del Código Penal de Pakistán (uno de los artículos llamados “ley sobre la blasfemia”), que también prevé la pena de muerte. (PA) (Agencia Fides 6/6/2013)
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